“No olvidemos que la vocación más noble de la persona humana es la política.
Hay que formar a nuestros jóvenes para que sean políticos…
que tengan una apertura política y que sepan dialogar con los grupos políticos con madurez”.
Papa Francisco (Audiencia con los rectores de universidades latinoamericanas – 2023)
Los miembros del Movimiento de Políticos por la Unidad (MPPU) de Argentina creemos en la Política como “un acto de fraternidad” en el que “se actúa a favor de lo público, de lo que se refiere a los demás, buscando su bien como si fuera el propio”, tal como lo expresara Chiara Lubich, fundadora e inspiradora de este Movimiento internacional. Estamos convencidos que a 40 años de democracia es necesario rehabilitar y fortalecer la política como herramienta de construcción de una sociedad justa, igualitaria y sobre todo fraterna, donde la dignidad de todos y todas sin distinción, sea reconocida y respetada en su diversidad.
Para ello hemos venido depositando nuestros esfuerzos en los últimos 20 años en la promoción de una cultura política de diálogo y participación, sostenida en el respeto y la ampliación de los derechos humanos individuales y colectivos, enfocándonos con mayor cuidado en las nuevas generaciones. Muchos han sido los logros de la democracia, pero sin dudas también son numerosos los desafíos. La desigualdad, las brechas económicas sociales y políticas demandan salir de las radicalizaciones y generar compromisos colectivos, que atiendan el cuidado de los más vulnerados y vulnerables.
En este momento particular de nuestra historia como pueblo y nación, y en la proximidad del ballotage que dirimirá el futuro presidente de la nación, afirmamos desde los valores que venimos sosteniendo, que resulta imprescindible revalorizar la diversidad y el respeto por los disensos, dejando atrás los discursos de odio y destrucción de los adversarios. La democracia debe recuperar calidad en el diálogo, en el respeto por la dignidad de todos, asentados en la consolidación de derechos.
Nuestra Nación sufrió dolorosamente el terrorismo de Estado, y la Democracia no tiene lugar para retrocesos en su reconocimiento y condena colectiva. Es un imperativo ético trabajar por una democracia cada vez más fuerte y fraterna, reafirmando una y otra vez el “Nunca más”, que le pertenece al conjunto de la ciudadanía.
Desde el MPPU Argentina hacemos un llamado a afianzar la participación democrática, en la convicción que no se agota en el acto electoral. Vivir en democracia es también la responsabilidad de cultivar el diálogo político, donde el adversario nunca puede ser el enemigo al cual eliminar, sino un interlocutor válido y necesario, respetando la vida de cada persona y sus derechos impostergables. Eso solo se fortalece con más democracia, más participación ciudadana, más trabajo colectivo y solidario y con mayores niveles de aceptación de las diferencias.
Sin ingenuidades y comprendiendo los dilemas que debe resolver nuestra sociedad argentina, invitamos a ciudadanas y ciudadanos a encaminarnos a las urnas con esperanza comprometida, y el horizonte y camino puesto en una sociedad más fraterna.