En San Patricio del Chañar se llevó a cabo, en formato híbrido, el tercer módulo de la Escuela de Facilitares/as de Innovación Pública. Estuvimos presentes en este evento como partícipes del MPPU, junto con integrantes del NQNLAB, y al Obispo de Neuquén Fernando Croxatto, acompañados por muchos otros actores políticos de la provincia de Neuquén y alrededores.

La Escuela de Facilitadores/as de Innovación Pública pretende brindar herramientas para afrontar la realidad, en esta idea de acortar distancias con la ciudadanía, de pensar las políticas públicas teniendo a las personas en el centro. A partir de ahí conformar una red de actores locales, donde cada uno pueda llevar adelante acciones que se concreten en el gobierno, con la mirada integral de todos los sectores.

La propuesta concreta de este módulo fue un momento de reflexión, en estos tiempos tan turbulentos, detenernos parar para pensar nuestros sistemas de gobierno. Más allá del fortalecimiento de las políticas públicas, el objetivo fue fortalecer a sus hacedores, a todos los que participan de una forma u otra y las llevan adelante. La Escuela no busca hacerlo desde una transmisión de saberes, sino desde la construcción colectiva a través de experiencias.

En este sentido, compartieron sus experiencias representantes de las comunidades de Zapala, Rincón de los Sauces, Picún y Chañar, quienes están trabajando con estas herramientas en los gobiernos de sus localidades. En común reflejaron la búsqueda del trabajo en equipo con toda la comunidad a través de la escucha, para la construcción de políticas públicas.

Los valores que esta Escuela propone son estrategia, metodología, participación, territorio, planificación, escucha. Celebrando estar en comunidad (en común-unidad), nos propusimos repensarnos como actores políticos en clave de conversatorio, escuchándonos primero, para luego hacer personalmente los aportes.  Formamos juntos una “mochila de herramientas” que luego cada uno lleva a sus localidades, para el trabajo en conjunto con sus comunidades.